Se puede expresar que el omega 3, pertenece al grupo de ácidos grasos llamados “poliinsaturados” los cuales son de cadena larga, y pueden encontrarse en suplementos (pastillas y solución), así como también, en fuentes de origen vegetal y animal.
Es importante mencionar, que este compuesto es esencial para el organismo, en lo que se refiere al crecimiento de las células y el funcionamiento óptimo del cerebro, con la particularidad, que el cuerpo humano no lo produce; y por ende, es necesario obtenerlos de los alimentos o de los suplementos.
En el mismo orden de ideas, los ácidos grasos Omega 3 y los Omega 6 respectivamente, se encuentran en niveles elevados en algunas fuentes vegetales, entre los cuales se pueden mencionar: el aceite de soja, el aceite de canola, las nueces y las semillas de linaza.
Asimismo, se encuentra en algunas fuentes de animales, tales como: el salmón, el pescado azul, el atún blanco, la trucha, las sardinas y algunos mariscos. Entre los diversos beneficios del Omega 3, están los siguientes: favorecen la salud cardiovascular, reduciendo los triglicéridos y arritmias.
Además, minimizan la acumulación colesterol, calcio y grasa, las cuales son sustancias que bloquean las arterias.
Debido a que los mismos son necesarios para la salud de nuestro organismo, y por todos los beneficios que nos aportan, es normal plantearse si estos se pueden consumirse cuando se padece de una afección como la gastritis.
De tal manera, que en el presente artículo se responderá esta pregunta, complementando la misma con información relevante para este tipo de afección.
¿Puedo tomar Omega 3 sí tengo gastritis?
Definitivamente, si puede consumir Omega 3 cuando tiene gastritis, con la salvedad, que debe consumirlo con moderación y de forma planificada con indicaciones médicas correspondientes a su caso particular; debido a que puede aumentar la producción de ácido estomacal, maximizando los síntomas de la gastritis.
Es preciso aclarar, que estos alimentos tienen propiedades antiinflamatorias, pero también pueden ser irritantes para los revestimientos del estómago, si se consumen de forma inadecuada.
Cabe destacar, que un médico especialista puede determinar que suplementos de Omega 3 son apropiados para usted y recomendarle una forma adecuada de incorporarlos a su dieta.
Asimismo, puede sugerir fuentes alternativas del mismo, que sean más fáciles de digerir para su estómago, tales como por ejemplo: el salmón, las semillas de lino o nueces.
¿Cómo puede el Omega 3 causar problemas gastrointestinales?
Recuerde que los ácidos grasos Omega 3, son nutrientes esenciales que tienen muchos beneficios para la salud, pero también pueden causar problemas gastrointestinales en algunas personas, especialmente si se consumen en grandes proporciones o en la forma incorrecta.
A continuación, se mencionan algunas formas de esta sustancia que pueden generar problemas gastrointestinales:
Aumento de la producción de ácido estomacal
Es relevante mencionar, que el Omega 3 puede estimular la producción de ácido estomacal, causando reflujo ácido y otros problemas digestivos, especialmente en personas con estómagos sensibles o afecciones digestivas existentes.
Diarrea
Se reitera que el hecho de consumir altas dosis de suplementos de Omega 3 o tomarlos en forma incorrecta (aceite de pescado líquido), puede generar diarrea, especialmente si tiene un sistema digestivo sensible.
Gases e hinchazón
Tenga en consideración que los suplementos de Omega 3, especialmente aquellos suplementos de aceite de pescado, pueden generar gases e hinchazón.
Reacciones alérgicas
Algunas personas pueden ser alérgicas al aceite de pescado y a otras fuentes de Omega 3, lo que puede generar síntomas gastrointestinales como vómitos, diarrea y dolor abdominal.
No olvide que si experimenta alguna molestia o problema gastrointestinal, después de tomar suplementos de Omega 3, es necesario que suspenda su consumo y acuda a su médico de confianza.
¿Qué hago si tomo suplementos Omega 3 y empeora la gastritis?
Si los síntomas de la gastritis empeoran, en el caso de consumir suplementos de Omega 3, es importante dejar de tomarlos y consulte con su médico tratante.
A continuación, se mencionan algunas recomendaciones, en caso de experimentar una recaída con la enfermedad, después de consumir suplementos de Omega 3:
Deje de tomar los suplementos
Si usted considera que los mismos pueden estar exacerbando los síntomas de la gastritis, deje de tomarlos inmediatamente.
Registro y Control de los alimentos
Lleve un registro y control de los alimentos y suplementos que consume, así como también, de cualquier síntoma que experimente, lo cual es muy beneficioso para identificar los desencadenantes de sus síntomas.
Consulte a su médico
Considere que si los síntomas persisten o empeoran, programe una cita con su médico para tratar sus síntomas y cualquier suplemento o medicamento que esté tomando.
Considere fuentes alternativas de Omega 3
En el caso de necesitar aumentar el consumo de Omega 3, pero no tolera los suplementos, considere fuentes alternativas, tales como: el pescado graso o fuentes de origen vegetal como semillas de chía, semillas de lino o algunos tipo de nueces, ya que no todas las nueces son adecuadas para esta afección.
Omega 6 ¿Es seguro para la gastritis?
En general, se recomienda “limitar” el consumo de ácidos grasos Omega 6 si padece de gastritis, ya que el consumo excesivo puede empeorar la inflamación en el revestimiento del estómago.
Los ácidos grasos Omega 6 al igual que el Omega 3, son esenciales para mantener una salud benigna, pero pueden contribuir a la inflamación cuando se consumen en exceso.
Por otro lugar, los alimentos ricos en ácidos grasos Omega 6 incluyen los aceites vegetales, tales como: el aceite de soja, el aceite de maíz y el aceite de girasol, las nueces y algunas semillas como las almendras, los anacardos y las semillas de calabaza.
Se reitera, que debe consultar con su médico tratante para determinar un plan de dieta personalizado que sea efectivo para su condición.
Efectos de los ácidos grasos Omega 3 y Omega 6 en los síntomas de la gastritis
Se ha descubierto por la comunidad científica internacional que los ácidos grasos Omega 3, especialmente las variedades denominadas EPA y DHA, tienen efectos antiinflamatorios que pueden ayudar a aliviar los síntomas de la gastritis.
En los estudios efectuados han sugerido que la suplementación con Omega 3, puede reducir la inflamación y el estrés oxidativo en el revestimiento del estómago, lo que puede ayudar a aliviar síntomas, tales como: dolor abdominal, hinchazón y náuseas.
Por el contrario, los ácidos grasos Omega 6, cuando se consumen en exceso, pueden contribuir a la inflamación y exacerbar los síntomas de la gastritis, concluyéndose que una “dieta alta” en ácidos grasos Omega 6, se asocia a mayores niveles inflamatorios en el estómago, lo que puede agravar la inflamación en el mismo.
No obstante, es importante considerar, que tanto los ácidos grasos Omega 3, como los Omega 6 son esenciales para mantener una buena salud, y es necesaria una ingesta equilibrada de ambos.
Veamos como el Omega 3 y 6 son esenciales para varias funciones del organismo:
Preguntas frecuentes
Los tres más importantes ácidos grasos Omega 3 son: Ácido eicosapentaenoico (EPA), el cual se encuentra principalmente en pescados grasos como el salmón, la caballa y las sardinas.
El Ácido docosahexaenoico (DHA), el mismo se encuentra en los pescados grasos, así como en las algas y algunos tipos de mariscos. El Ácido alfa-linolénico (ALA), es de origen vegetal que se encuentra en las semillas de lino, semillas de chía, y nueces. Finalmente, existen otros tipos de ácidos grasos omega-3, entre los cuales tenemos: el ácido eicosatetraenoico (ETA), el ácido docosapentaenoico (DPA) y el ácido estearidónico (SDA).
Las investigaciones científicas han demostrado que los ácidos grasos Omega 3, particularmente EPA y DHA, pueden ayudar a reducir la inflamación en el revestimiento del estómago y ayudar a proteger contra las úlceras estomacales.
Además, se ha descubierto que los ácidos grasos Omega 3, inhiben el crecimiento de Helicobacter Pylori, la cual es una bacteria que causa úlceras estomacales y gastritis.
Efectivamente, se han estudiado los ácidos grasos Omega 3, por sus beneficios potenciales en el tratamiento de otros trastornos digestivos; además de la gastritis, incluida la enfermedad inflamatoria intestinal (EII), la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa.
Hay alguna evidencia que sugiere que las personas con gastritis pueden beneficiarse de una dieta baja en ácidos grasos Omega 6. Recuerde, que los ácidos grasos Omega 6 son ácidos grasos esenciales que son importantes para mantener la salud en general, pero también pueden promover la inflamación en el cuerpo cuando se consumen en exceso.
Algunas investigaciones, han demostrado que una dieta rica en ácidos grasos Omega 6 puede aumentar la inflamación en el revestimiento del estómago y su vez, empeorar los síntomas de la gastritis. Por el contrario, una dieta baja en ácidos grasos Omega 6 y alta en ácidos grasos Omega 3, puede ayudar a reducir la inflamación en el revestimiento del estómago y aliviar los síntomas de la gastritis.
En este particular, existen varias fuentes dietéticas de ácidos grasos omega-3, que incluyen: el pescado graso (el salmón, el atún, el arenque y las sardinas), algas marinas, semillas de lino, nueces, frijoles de soya, aceite de canola, los suplementos Omega 3, específicamente, como el aceite de pescado, el aceite de krill y el aceite de algas.
Conclusión
A manera de conclusión, si usted padece de gastritis puede consumir con moderación y supervisión médica el Omega 3, ya que el mismo debe ser consumido de forma equilibrada y planificada en su dieta alimenticia.
Ya que si dicho producto, se consume en exceso y de forma inadecuada puede aumentar la producción de ácido estomacal, maximizando los síntomas de la enfermedad.
Es menester señalar, que el ser humano no produce Omega 3 y el mismo es necesario para la salud del organismo, y por ende, deben consumirse en suplementos alimenticios o en fuentes de origen vegetal o animal.
En ese sentido, podemos consumirlos de forma natural y menos agresiva para el organismo, en alimentos, tales como: el salmón, el atún, la sardina, las semillas de lino, nueces, algas marinas, aceite de girasol, entre otros.
Cuando estos ácidos generan problemas en el organismo, causan lo siguiente:
- Aumento de la producción de ácido estomacal,
- Diarrea,
- Gases e hinchazón,
- Reacciones alérgicas.
Recuerde, que si presenta alguna reacción adversa, después de tomar suplementos de Omega 3, es necesario que suspenda su consumo y acuda a un especialista médico.
Si usted experimenta una recaída con la enfermedad, después de consumir suplementos de Omega 3, debe efectuar lo siguiente:
- Deje de tomar los suplementos,
- Registro y Control de los alimentos,
- Consulte a su médico,
- Considere fuentes alternativas naturales de Omega 3.
Finalmente, recuerde asesorarse con especialista antes de dar cualquier paso, o introducir cambios en su dieta alimenticia, ya que su estómago puede ser sensible a cualquier cambio.
A. Neomar Evies es un profesor graduado y licenciado en informática. Investigador y conferencista que ha participado en diferentes eventos en diversos países. Tiene amplia experiencia en el campo de la gestión deportiva y el deporte de alto rendimiento y salud deportiva del atleta. También tiene un doctorado en Ciencias del Deporte y un Máster en administración. Como escritor ha escrito tres libros sobre sistemas de información centrados en Gestión y Deportes.